Mientras que la venta de leche y los productos lácteos está cayendo durante los últimos años no ocurre lo mismo con los productos de origen vegetal. De hecho, en muchos hogares la leche se ha sustituido por bebidas vegetales.
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El fenómeno veggie
En España el 7,8% de la población mayor de 18 años se declara ‘veggie’.
Por eso la industria de los productos veganos y vegetarianos no para de crecer. En 2020 se espera que el mercado mundial vegetariano alcance los 5.000 millones de dólares.
Sin embargo el consumo de lácteos no para de caer.
Los 108 millones de kilos de yogures que consumieron los españoles en junio de 2008 se quedaron en 97 millones de kilos en junio de 2017. Una caída del 10%.
Mientras que el consumo de leche cayó en torno a un 7% en casi todos sus tipos. Aunque sin duda la mayor caída ha sido la de la leche entera. Su consumo ha bajado más de un 30% .
Mazazo de la Unión Europea a las bebidas vegetales
La Unión Europea ha tomado una medida que puede ser un mazazo para la industria de alimentos veganos y vegetarianos.
La Unión Europea quita el término de leches a las bebidas de origen vegetal.
El Tribunal de Justicia de la Unión Europea ha dictaminado que los productos de origen vegetal no podrán llamarse leches, mantequillas o nata. Esos términos sólo se pueden utilizar en los alimentos de origen animal.
Esta sentencia del Tribunal de Justicia europeo ha llegado después de que el Tribunal Regional Civil y Penal de Tréveris, Alemania, pidiera una interpretación de la normativa, ya que la compañía TofuTown vendía alimentos veganos y vegetarianos utilizando términos como mantequilla de tofu, queso vegetal y otros nombres parecidos. Algo que consideraban que podía ser competencia desleal.
Así que, a partir de ahora y con esta sentencia del Tribunal Superior de Justicia, las bebidas vegetales y los productos de origen vegetal que simulan los alimentos lácteos no se pueden llamar lácteos. No se pueden llamar como los alimentos que simulan.
Aunque que va a haber algunas excepciones, que en ningún caso entre esas excepciones se encuentran la soja y el tofu. Por ejemplo la leche de soja no es leche.
Además en estos productos tampoco se van a poder añadir descripciones que puedan causar confusión en el consumidor. Que les lleven a pensar que están tomando una cosa cuando realmente están tomando otra.
Así que, a partir de ahora la industria de los productos veganos y vegetarianos va a tener que romperse la cabeza y reubicar y nombrar de nuevo estos productos.
¿Y a ti que te parece esta medida? ¿Te parece necesaria? ¿Crees que no era necesario? Cuéntamelo en los comentarios.
