Llega el fin de semana, un momento ideal para intentar quitarnos de encima el stréss que llevamos acumulado y relajarnos, y yo os propongo la mejor forma de conseguirlo, con un baño relajante.
Una vez a la semana podemos preparar nuestro «baño perfecto» para olvidarnos del mundo y sentirnos como nuevos, así que os dejo la receta para ese baño ideal, que puedes hacer sólo o en compañía, eso depende de tí 😉
Como preparar un baño relajante:
El momento:
Para que el baño resulte ideal tienes que elegir un buen momento, no te debes bañar si estás pensando en acabar una tarea o esperas una llamada importante, durante el baño tienes que desconectar por completo, así que elige un momento en el que no tengas cosas pendientes que hacer, y por supuesto desconecta el teléfono.
Además bañarte por la noche es perfecto si quieres que te ayude a dormir como un bebé.
El ambiente:
El ambiente del cuarto del baño también es importante para relajarnos más. Ya sé que probablemente el ambiente de cuarto de baño no se parece en nada al de un Spa, pero con pequeñas cosas nos podemos llegar a sentir como en el mejor Spa del mundo.
Para crear un buen ambiente en el baño la luz es uno de los puntos más importantes. Una luz muy intensa no nos ayuda a relajarnos, así que intenta que, en la medida de lo posible, la luz no sea demasiado fuerte. Una buena idea es colocar unas cuantas velas en el baño para conseguir un ambiente más relajante, y sobre todo, para reducir las hormonas del stress.
La música de fondo también te puede ayudar a desconectar, pero no elijas cualquier tipo de música, buscas relajarte no ponerte a bailar en la bañera así que elige música tranquila.
La temperatura:
La temperatura del agua resulta clave. Te tienes que bañar con el agua tan caliente como puedas aguantar sin que te llegue a resultar molesto. Podríamos decir que la temperatura ideal del agua podría estar en torno a los 30 grados.
El agua caliente del baño no sólo nos ayuda a relajarnos, el vapor que genera hará que los poros de la piel se abran y estén más receptivos a las propiedes terapéuticas de las hierbas y plantas que utilicemos.
Aceites:
Aunque no es necesario usar hierbas y plantas para relajarnos en el baño sí que pueden ser una buena ayuda, y la mejor forma de utilizarlas es a través de aceites.
Con los aceites podemos conseguir que nuestro baño tenga propiedades extra:
- Aceite de lavanda: tiene propiedades relajantes y tonificantes, lo que te ayudará a dormir y bajar los niveles de stress.
- Aceite de rosa: con efecto relajante.
- Aceite de romero: tiene efectos relajantes, desinfectantes y curativos.
- Aceite de eucalipto: es estimulante y balsámico
- Aceite de menta: perfecto para esta época del año en la que estamos todos medio resfriados, el aceite de menta es estimulante, analgésico y refrescante.
- Aceite de pino: ideal para personas con reuma, además tiene efecto relajante.
- Aceite de ciprés: es un aceite que favorece la relajación.
Puedes combinar los aceites dependiendo de efecto que quieres conseguir, por ejemplo puedes mezclar aceites de rosa y lavanda si buscas una experiencia totalmente relajante, pero si prefieres estimular tu sistema inmunológico puedes optar por el aceite de eucalipto y el de romero.
Yo te recomiendo que añadas unas 10 o 12 gotas para empezar, y luego si lo crees necesario puedes añadir más.
Potencia el resultado del baño con sales:
Si realmente quieres que tu baño sea perfecto no puede faltar la sal.
Añade sal marina a tu baño, no tienen porque ser sales perfumadas, vale cualquier tipo de sal marina, en el agua del baño la sal marina tiene efectos tranquilizantes y terapéuticos, y nos ayudan a eliminar toxinas.
La sal marina te vendrá genial si tienes enfermedades en la piel como psoriasis o eczema. Además los baños con sal marina ayudan a aliviar la piel seca y la picazón, porto también alivian el stress, la rigidez y la hinchazón de las articulaciones.
El bicarbonato de soda también es un buen aliado en la bañera, ayuda a reducir la hidratación de la piel y la suaviza, así que cuando prepares el baño añade 1/2 de bicarbonato al agua.
Tiempo:
Sobre el tiempo que tienes que estar en la bañera hay opiniones de todo tipo, pero yo no les hago ni caso, se trata de relajarte no de ponerte una alarma o estar mirando el reloj para salir de la bañera a los 15 minutos.
Mi consejo es que te tomes el tiempo que necesites para estar totalmente relajado. En mi caso los baños suelen ser de unos 20 o 25 minutos, pero realmente eso depende de cómo me encuentre, a veces necesito más tiempo y otras veces mis baños son más rápidos.
Otros consejos caseros para los baños relajantes
- Baños relajantes aromáticos: mezcla un cuarto de taza de aceite de bebés con unas gotas de perfume en la bañera llena de agua.
- Baños relajantes suavizantes: añade media taza de leche en polvo al agua de la bañera.
- Baño de espuma: pon una tapa llena de champú o gel espumoso bajo el chorro de la bañera mientras ésta se llena y ya verás la de espuma que sale.
El momento del baño:
El baño ya está preparado, ahora es el momento de disfrutar.
Te recomiendo que los primeros minutos simplemente te surmejas en el agua, cierres los ojos e intentes dejar la mente en blanco.
Después cuando te apetezca te puedes dar un masaje en los pies y las piernas para eliminar la pesadez, o te puedes dar un masaje estimulante con un guante de crin, para darte este masaje siempre tienes que mover el guante de crin en movimientos circulares y en dirección al corazón.
El final perfecto del baño:
Para acabar el baño lo ideal que te des una ducha fría desde los pies hasta la cabeza, se trata de estar relajados así que si no aguantas el agua muy fría no pasa nada.
Cuando salgas envuélvete en una toalla o ponte el albornoz y túmbate unos minutos en la cama, y cuando estés listo date un masaje por todo el cuerpo con una cantidad generosa de crema hidratante.
Os lo garantizo, es mano de santo 🙂
Evita Besos y Abrazos dice
Lo probaré, no suelo usar la bañera, a veces pienso ¿que hace ese «mueble» tan grande en el baño?. Pero en esta época que no hace tanto frío es un buen momento para usarla, además tengo unas sales de rosas, haré buen uso de ellas.
Raquel dice
De vez en cuando un buen baño hace milagros… ya verás como te encanta la experiencia 🙂