Fitbit One, mi espía favorito

Como este año he sido muy buena Papá Noel se ha portado muy bien conmigo y me ha traído unos regalos muy pero que muy chulos para mi Operación Bikini, el Fitbit One y su complemento perfecto la báscula Fitbit Aria.

Hoy solo os voy a hablar del Fitbit One, y en otro post os contaré que me ha parecido la Fitbit Aria.

¿Qué es el Fitbit One?

Podríamos decir que el Fitbit One es un podómetro muy moderno y muy preciso. Se trata de un pequeño aparato que incluye una funda de silicona con un clic que te enganchas a la ropa y que nunca descansa, siempre te está vigilando, por el día vigila tu actividad y por la noche vigila tu sueño.

Para ofrecer unos datos tan exactos el Fitbit One incluye acelerómetro 3D, altímetro, reloj y cronómetro, a mi a veces me deja pasmada con su exactitud.

En la pequeña pantalla del Fitbit puedes consultar siempre que quieras datos como los pasos que llevas dados, las plantas que has subido, los kilómetros recorridos, las calorías quemadas o el estado de tu margarita (esto no es otra cosa que tu nivel de actividad, la margarita crece o se hace más pequeña dependiendo de tu nivel de activadad)

Para medir el nivel de sueño el aparatito en cuestión incluye un brazalete negro que te colocas por la noche con el Fitbit One dentro y no se muy bien como, pero cuando te levantas puedes ver en el ordenador la hora a la que te fuiste a la cama, lo que has tardado en dormirte, las veces que te has despertado, el tiempo total que has estado en la cama y el que has estado realmente dormido y la efectividad del sueño. Sin duda estos datos te pueden ayudar bastante a tener una buena rutina de sueño, porque puedes asociar tus «malas noches» a tus hábitos y los puedes ir cambiando para mejorar la calidad del sueño. Además si no te gusta despertarte con ruido lo puedes programar para que te despierte en modo vibración, aunque la verdad es que esta opción yo no la suelo utilizar.

Para que lo puedas sincronizar con tu ordenador el Fitbit incluye una base inalámbrica USB que actualizará tus datos en fitbit.com para que veas gráficas con todos tus datos y los de tus amigos.

Mi experiencia con el Fitbit One.

Tengo que reconocer que estoy totalmente enganchada a este pequeño espía, y sin duda mi actividad se ha incrementado considerablemente gracias a él.

Hay estudios que demuestran que el sólo hecho de registrar la actividad diaria hace que la aumentemos en torno a un 26%, pues os aseguro que yo soy una de esas personas.

Aunque hago ejercicio de forma regular, andar lo que se dice andar… no ando nada, pero como el Fitbit te marca un objetivo inicial de 10000 pasos y 10 plantas (tú los puedes cambiar si quieres), estableces un cierto compromiso para alcanzar, como mínimo, ese pequeño reto. Tengo que decir que desde que lo tengo siempre he superado los pasos, aunque tenga que dar paseos por el pasillo para completarlos ;), y de los ascensores me he olvidado por completo, ahora siempre subo siempre andando con lo que subo mucho más de los 10 pisos que tiene como objetivo, pero os aseguro que antes el ascensor era uno de mis mejores amigos.

Además, en mi caso además estoy totalmente picada con Óscar, el también ha sido muy bueno y Papá Noel le ha traído otro Fitbit One, así que podemos competir entre nosotros para ver quien da más pasos y tiene más nivel de actividad.

En la pantalla también aparecen mensajes motivadores, pero yo nunca los veo porque lo llevo guardado 🙁

A mi modo de ver la mayor «pega» que tiene es su tamaño, sí ya se que siendo tan pequeño es muy discreto, nadie se entera de que lo llevas, pero es muy fácil de perder, de hecho tengo que reconocer que me lo he tenido que recomprar porque lo perdí. Las chicas una de las formas que tenemos de llevarlo es enganchado al sujetador, pero llevarlo enganchado en el sujetador y coger a tu perrita en brazos no es muy recomendable :(, no se como se desganchó y no quedó entre la ropa.

Como os podréis imaginar el aparato merece mucho la pena si me lo he vuelto a comprar.

El Fitbit One tampoco te mide las pulsaciones mientras haces deporte, pero no interfiere con los pulsómetros así que es compatible.

A mi personalmente me ha gustado tanto que es muy probable que los Fitbit de Oscar y el mío propio no vayan a ser los únicos de la familia J.

La experiencia Fitbit no se queda aquí ya os contaré que tal me va con la báscula Fitbit Aria y con el panel de usuaria de la web, cada día descubro  una función nueva.