Andar es un ejercicio fácil, sencillo y eficaz. Y además casi todo el mundo puede practicarlo. Pero… ¿Por qué le restamos tanta importancia a andar?
No, que un ejercicio sea más difícil no significa obligatoriamente que sea mejor, ni más efectivo, ni más eficiente, ni más adecuado.
Y, aunque te cueste creerlo, andar es uno de los mejores ejercicios que puedes practicar tanto para ponerte en forma como para adelgazar.
Caminar es una de las actividades más beneficiosas que puedes realizar y la Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda dar al menos 10.000 pasos al día para mantenernos saludables.
¿Pero qué le pasa a tu cuerpo cuando empiezas a andar a diario?
¿Qué le pasa a tu cuerpo cuando empiezas a andar?
Andar te hace más listo
¿Sabías que al andar la cantidad de oxígeno que llega al cerebro aumenta considerablemente?
Que a tu cerebro le llegue más oxígeno hace que las funciones mentales mejoren al menos un 15%. Y se ven especialmente beneficiadas la memoria, la concentración y la atención.
¿No has notado alguna vez que después de dar un buen paseo parece que las ideas se te aclaran? Pues no es una sensación, es un efecto real.
Estarás más relajado. Alivia la tensión y el estrés
Caminar puede resultar muy placentero, y además nos va a ayudar a encontrarnos mucho mejor porque durante nuestro paseo iremos dejando atrás la tensión y le estrés acumulado en el día a día.
Si te sientes agobiado dar un paseo enérgico de tan solo 10 minutos te puede ayudar a encontrarte muchísimo mejor.
Actúa contra la diabetes.
Durante mi embarazo sufrí diabetes gestacional, y andar fue el mejor antídoto.
Gracias a mis caminatas diarias logré mantener los niveles de glucosa bajo control y no necesité ningún tipo de tratamiento.
El motivo por el que andar es eficaz contra la diabetes es porque al andar los músculos utilizan parte de la glucosa que se encuentra en exceso en la sangre.
Eso sí, para lograr eliminar ese exceso de glucosa de la sangre tus paseos deben ser vigorosos. Tienes que andar rápido, dando pasos amplios y manteniendo una adecuada respiración.
Puedes mantener tu peso bajo control.
Andar es una actividad estupenda para mantener el peso bajo control. Caminar es una actividad de resistencia, lo que implica que durante cierto tiempo que estamos caminando estemos consumiendo la grasa que tenemos almacenada en el cuerpo.
Si quieres adelgazar lo conseguirás con mayor facilidad si te decantas por modalidades como la marcha nórdica.
¿Qué es la marcha nórdica?
La marcha nórdica es una modalidad de caminata en la que se utilizan unos bastones especialmente diseñados para esta práctica deportiva.
Gracias a los bastones nos vamos impulsando hacia adelante mientras trasmitimos la fuerza que hacemos con el brazo al bastón. De esta manera conseguimos una zancada más amplia.
Además los bastones de la marcha nórdica nos ayudan a aliviar el peso de las rodillas y de las articulaciones inferiores.
Eso sí, a la hora de elegir nuestros bastones de marcha nórdica tenemos que tener en cuenta factores como la carga de nuestros entrenamientos, la altura, la empuñadura…
Al practicar la marcha nórdica no sólo fortalecemos el corazón, empleamos el 90% de nuestros músculos, incluidos músculos que apenas movemos en nuestro día a día. Y además conseguiremos mejorar la condición física y la musculatura sin sobrecargar las articulaciones.
Pero la marcha nórdica es mucho más que andar con bastones. Así que, te recomiendo que si te quieres iniciar en esta práctica deportiva primero te informes y aprendas la técnica. Planeta Nordic Walking es el portal más grande de España donde puedes aprender todo lo que necesitas sobre esta práctica deportiva.
Sin duda la marcha nórdica está recomendada para cualquier persona, independientemente de su edad o su condición física.
Corazón sano
Sin duda, andar es una de las mejores actividades para mantener sano nuestro corazón.
Zancada tras zancada nuestro corazón se va haciendo un poco más fuerte y resistente.
Pasear es una actividad ideal para prevenir el infarto.
Previene la osteoporosis
Este beneficio es especialmente interesante en las mujeres para prevenir o tratar esta enfermedad esquelética que hace que disminuya la densidad de masa ósea.
Al practicar la marcha nórdica, o simplemente al caminar, se incrementa la densidad del tejido óseo y aumenta la cantidad de sangre que llega a los huesos. Por lo que los huesos se hacen más fuertes y resistentes.
Pero estos no son los únicos beneficios de andar. Si quieres conocer más beneficios de caminar no te puedes perder este vídeo.