Una moda sana a la que cada vez se suma más gente.
El boom en la tendencia por el cuerpo sano parece no tener límite. España es uno de los países con mayor número de personas inscritas en gimnasios y centros deportivos pero ¿es realmente efectivo estar inscrito en un gimnasio? El trabajo físico que se realiza en las clases colectivas es impersonal y por lo general no consigue resultar lo suficientemente atractivo como para fidelizar a los usuarios. Tampoco el hecho de no tener una guía para realizar los ejercicios en la zona de máquinas.
Por esa razón es más efectivo contar con un entrenador personal; el entrenamiento personal en Sevilla, por ejemplo, está muy extendido gracias a las empresas de entrenamientos personales. Nuria Barrios es una de ellas, “la persona de la que te acordarás al mirarte al espejo” es su lema.
La gente prefiere que ese entrenamiento esté personalizado y enfocado a su necesidad, bien sea perder peso, ganar masa muscular o recuperarse de lesiones mediante readaptación. Cada persona tiene una condición física y unas circunstancias diferentes, así que realizar ejercicios genéricos de forma conjunta no es lo más adecuado.
Cada perfil es un mundo. Algunas personas pasan ocho horas al día desempeñando un trabajo sentado frente a un ordenador, otras pasan su jornada de pie y esto sin contar con que los objetivos a alcanzar pueden ser muy variados; desde bajar de peso hasta prepararse para una actividad deportiva a un nivel alto, o simplemente ponerse en buena forma física para un evento especial.
¿Por qué se necesita un entrenador personal?
Un entrenador personal ofrece unos beneficios que permiten alcanzar el objetivo notoriamente más rápido que trabajando por cuenta propia. Además es una persona que te compromete y anima a seguir trabajando y que vigila tu evolución y resuelve las dudas. Esa es la forma de mantener la motivación a un nivel suficiente como para seguir en la lucha.
Otra de las ventajas es que el horario es también personalizado, adaptado a la franja del día y al lugar que más convenga al cliente y a sus horarios libres.
A la larga incluso económicamente compensa más porque los resultados llegan antes. Y porque el entrenador personal ayuda a rentabilizar los medios de los que disponemos en casa, e incluso los medios del entorno natural con algunos consejos que se pueden seguir aplicando cuando no se está con el entrenamiento.
A menudo se escucha la excusa de que es un sistema caro pero la realidad es que mensualmente no cuesta mucho más que un gimnasio y el tratamiento es bastante más personalizado y en consecuencia más efectivo.
La figura del entrenador personal sabe además identificar tu perfil para establecerte unas rutinas que harán incluso que hasta los menos amantes del ejercicio físico lleguen a un nivel con el que ni siquiera habían soñado y por si fuera poco, con una alta motivación y ganas de superación.
Hay que entrenar con cabeza y sentido común
Ponerse en forma no consiste solamente en salir a correr y apuntarse al gimnasio. En ocasiones es incluso contraproducente porque no se detectan algunas anomalías en la salud o porque se pueden provocar lesiones por un exceso de trabajo sin el debido control.
Esas personas que hace un año apenas realizaban un poco de actividad física y ahora se apuntan a todas las carreras populares sin control suponen incluso un grupo de riesgo porque muchos no siguen un plan específico y adaptado, y de ahí derivan las lesiones y frustraciones. La técnica es fundamental para garantizar una correcta ejecución del ejercicio y trabajar de forma efectiva.