Si hay algo que puede cambiar por completo la imagen del rostro son las cejas. Por eso, cada vez le damos más importancia a esta zona para realzar, embellecer o corregir la forma de sus cejas, y de esta forma cambiar por completo la mirada.
Hace unos años las cejas se llevaban muy finas, eran apenas un hilo, sobre nuestros ojos, pero ahora han ganado protagonismo y se llevan las cejas más pobladas y con personalidad. Por eso no es de extrañar que técnicas como el microblading o la micropigmentación cada vez sean más populares.
Multitud de famosas han recurrido a este tratamiento como solución basado en la implantación de pigmento en la piel a través de unas pequeñas agujas.
Así que, si estás pensando en cambiar la forma de tus cejas, antes te conviene conocer alguna información sobre el tema.
¿Es lo mismo el microblading de cejas que la micropigmentación?
Es muy común que estas técnicas se confundan y se utilice un término u otro para referirse a lo mismo, lo cierto es que se trata de técnicas diferentes. Aunque sí tienen algo en común.
Las dos técnicas sirven para resaltar, perfilar y embellecer las cejas, pero cada una de estos procedimientos estéticos cubre unas necesidades diferentes.
El microblading
El microblading de cejas es una técnica de maquillaje semi permanente, que te permite cambiar tanto la forma como el color de tus cejas y les da un aspecto muy natural ya que se realiza pelo a pelo.
Esta técnica está basada en tebori, tatuaje tradicional japonés, se va dibujando pelo a pelo.
Generalmente, el microblading se recomienda a personas que, tras haber perdido vello en las cejas por motivos de salud, estrés, problemas hormonales, o sencillamente las tengan despobladas, desearían aumentar el volumen de sus cejas de la manera más natural posible.
Es un procedimiento más simple y menos molesto que la micropigmentación, pero también es menos duradero. Dura entre 11 meses y 2 años.
La micropigmentación
Esta técnica nos permite lograr un maquillaje permanente gracias al uso de un dermógrafo (aparato eléctrico profesional) que puede implantar pigmentos de colores determinados en nuestra piel.
Hay agujas para lograr un acabado compacto, como un “eyeliner” o incluso para añadir pigmento a pigmento y dar ese efecto de vello sobre el ojo.
Ambas técnicas son sencillas y rápidas, con la diferencia de que la técnica del microblading siempre se realiza pelo a pelo, y la micropigmentación también ofrece la posibilidad de realizar un sombreado.
¿Qué tienes que tener en cuenta al hacerte un micropigmentación de cejas?
- Se tarde entre 20 minutos y 2 horas en llevar a cabo este proceso
- Durante el primer mes no debes tomar el sol o darte sesiones de rayos UVA. Así que si estás pensando ir a la playa es mejor que lo dejes para otro momento.
- No debes depilarte las cejas
- La primera semana puedes tener la zona de las cejas enrojecida, ya que se tiene que curar y cicatrizar.
- Aunque es un tratamiento de larga durabilidad no dura toda la vida. La duración de la micropigmentación es de entre 1 y 3 años.
- Si sufres enfermedades cutáneas o estás embarazada es mejor que no te sometas a esta técnica estética para evitar posibles riesgos.
Lo más importante: La calidad de agujas y pigmentos y la importancia de un buen profesional.
Si de verdad buscas un resultado natural no te puedes poner en manos de cualquiera.
Te decidas por la técnica que te decidas la pericia de quien realiza el tratamiento estético es fundamental para no dañar la piel y las cejas y conseguir el resultado deseado. Y también resulta de suma importancia utilizar agujas y pigmentos de calidad para conseguir los mejores resultados en ambos tratamientos.
En cuanto a las agujas para microblading en cejas, lo mejor es utilizar agujas «nano» extrafinas, estériles y desechables, fabricadas en acero quirúrgico japonés de alta calidad.
La calidad de los pigmentos también resulta clave. Los pigmentos Pure son pigmentos de alta fijación fabricados en Estados Unidos y homologados por la Sanidad Española.
Pero además te debes asesorar correctamente el pigmento adecuado teniendo en cuenta el color de tus ojos, piel o cabello.
Como recomendación, nunca utilices un tono más claro que tu tono natural o el resultado puede ser muy poco realista. Nada más aplicar la tinta el tono será algo más oscuro del que realmente quedará finalmente. Pasados unos días y a medida que se vaya cicatrizando el color se corrige y se asienta el tono definitivo.
El profesional también tendrá que hacer un estudio de tus facciones y de la forma natural de tus cejas para hacer el diseño que más te favorezca.
El diseño tiene que ser lo más simétrico posible.