El coronavirus nos está obligando a quedarnos en casa, pero no quiere decir que tengamos que parar de movernos y caer en el sedentarismo.
En medio del confinamiento la actividad física es fundamental, tanto para mantener nuestra salud física como la metal.
Al hacer ejercicio físico activamos nuestro sistema inmunológico, fortalecemos músculos y articulaciones y además oxigenamos la mente.
Así que, en estos días en los que no podemos salir a la calle no nos queda otra que hacer ejercicio en casa. Por ejemplo, si normalmente sueles salir en bici puedes probar a utilizar un rodillo para bicicleta. La cuestión es adaptarnos a esta nueva situación.
La inactividad que podemos tener al estar todo el día encerrados en casa nos puede traer consecuencias más serias de lo que crees.
Y es que con la falta de actividad nos hacemos más débiles, se debilitan tanto nuestros huesos, músculos y articulaciones como nuestro sistema inmunológico.
La inactividad está relacionada con problemas tan diversos como el estreñimiento, problemas de apetito, pérdida de la fuerza muscular, rigidez en las articulaciones, problemas circulatorios, del sistema respiratorio y por supuesto la obesidad y todos sus problemas asociados.
Además, estar todo el día en casa, sin poder salir, puede ocasionarnos problemas a nivel mental y nos podemos sentir más deprimidos y estresados de lo habitual. Pero si hacemos ejercicios lograremos contrarrestar este efecto y nos sentiremos más positivos y con más energía, así que llevaremos mejor la cuarentena.
La práctica de ejercicio y el sistema inmune
Con la práctica de ejercicio nuestro sistema inmune mejora y está mejor preparado ante posibles infecciones como la del coronavirus o la gripe.
Las personas que hacen ejercicio moderado de forma regular cuentan con más defensas para combatir estas infecciones, pero además, en caso de contagiarse con estos virus sus síntomas son más leves.
Aunque ser deportista y tener un sistema inmune más fuerte no te garantiza que no te vayas a contagiar del coronavirus, la única protección posible es quedarte en casa.
De hecho, si haces un ejercicio demasiado intenso o sobreentrenas puedes producir en tu cuerpo el efecto contrario, llevándolo a un estado de inmunodepresión con mucho más riesgo de padecer infecciones.
¿Necesitas material para entrenar en casa?
No necesariamente. Aunque si dispones de él mucho mejor.
Puedes hacer rutinas de entrenamiento sin ningún material, solamente utilizando tu propio cuerpo.
Por ejemplo aquí te dejo una lista de reproducción con varias rutinas para las que no necesitas material.
Pero si tienes imaginación también puedes utilizar los objetos cotidianos que todos tenemos en casa para hacer tus entrenamientos. Puedes utilizar botellas o garrafas de agua a modo de pesas, sillas y mesas, incluso puedes hacer ejercicio con el palo de una escoba… Lo que tengas a tu alcance.
Si tienes la posibilidad, y buscas entrenamientos más profesionales, también te puedes equipar con aparatos más sofisticados como la bici extreme. Con ella podrás entrenar con un verdadero ciclista profesional.
No solo tienes que entrenar, te tienes que mantener activo
Pero no sólo tienes que intentar reservar un rato de tu día para entrenar. Aunque estés sin salir de casa debes intentar mantenerte activo también cuando no entrenas.
¿Qué puedes hacer para mantenerte activo en casa?
Levántate de la silla todo lo que puedas.
Si estás teletrabajando desde casa puede que sin darte te pases todo el día sentado.
Sentado delante del ordenador para trabajar, sentado en la mesa para comer o cenar, sentado en el sofá para ver la tele un rato…
¡Sentado, sentado y sentado!
Y aunque no estés trabajando desde casa, casi seguro que la situación es muy similar.
Ponte de pie tanto como te sea posible, si puedes ponerte de pie cada 30 minutos mejor que si lo haces cada hora.
Una buena práctica es ponerte una alarma cada hora para levantarte y estar al menos un minuto de pie. Si tienes una mesa alta en casa puedes aprovecharla e incluso trabajar de pie un rato.
Haz pequeños descansos para moverte.
Ante esta situación de confinamiento es muy importante que hagas pequeñas pausas a lo larga del día en las que introduzcas algo de actividad.
Basta con que te levantes un par de minutos para mover las piernas y facilitar la circulación sanguínea. Pero también puedes aprovechar para hacer sentadillas, jugar con los niños (si hay niños en casa) o incluso echarte un bailecito.
Tú decides que hacer, pero de vez en cuando haz pausas y muévete.
Camina dentro de casa.
Ya que no puedes salir a pasear por lo menos camina dentro de casa, ya sé que no es lo mismo, pero te ayudará a mantenerte activo.
Ahora que estamos en casa y preocupados por los que más queremos solemos pasar más tiempo al teléfono. Pues aprovecha esas llamadas telefónicas para andar por dentro de casa.
Espero que con estos consejos puedas tener una cuarentena por el Coronavirus más activa y saludable.