Seguro que ya oído hablar en más de una ocasión del botox o toxina botulínica y como te puede ayudar a reducir las arrugas y en algunas ocasiones borrarlas como si se tratara de magia.
¿Cómo funciona el botox?
Esta substancia actúa como un fármaco y su acción es la de reducir la fuerza de los músculos.
Las dosis que se emplean son totalmente inocuas y el especialista Pedro Cormenzana, en la Clínica Pedro Cormenzana, la inyecta selectivamente en aquellos músculos de la mímica facial que debido a su contracción excesiva e inconsciente producen arrugas de expresión, principalmente en el entrecejo, la frente y en la región lateral de los ojos (patas de gallo).
Pero hoy te quiero hablar de un uso menos conocido: la disminución de la sudoración excesiva en axilas y en palmas de manos.
Botox contra la sudoración excesiva
Cuando comienza a hacer calor, a partir de la primavera, muchas personas sufren los molestos ronchones en las axilas de las camisas o camisetas, debido a un exceso de producción de sudor, en reposo, de una forma totalmente incontrolada. Este fenómeno se denomina hiperhidrosis.
Este uso se descubrió hace no muchos años y su mecanismo de acción está en relación a los músculos microscópicos que poseen los folículos pilosos. Actúa bloqueando las señales nerviosas que reciben las glándulas sudoríparas y así se reduce la producción del sudor.
Según un estudio reciente unas 300.000 personas padecen de hiperhidrosis en España.
El tratamiento consiste en realizar de 8 a 10 inyecciones en cada axila.
La duración de la acción farmacológica es de 4 a 6 meses, igual que sucede a nivel facial.
Es importante que cualquier persona que desee realizar un tratamiento de botox en cualquiera de uso aplicaciones acuda a un especialista cualificado como el Dr. Pedro Cormenzana, especialista en Cirugía Plástica, Reparadora y Estética.