Hoy estoy aquí para ayudarte a crear un hábito. Hábitos que te van a ayudar a conseguir lo que te propongas.
¿Te suenan cosas como estoy a dieta no debería comer ese pastel, este año voy a hacer más ejercicio o esta es la definitiva, voy a adelgazar?. Si has dicho frases como esta más de una vez, es porque realmente nunca has logrado cambiar tus hábitos.
La teoría para adelgazar es muy sencilla. Todo el mundo al final sabe lo que tiene que hacer. Pero es tan difícil hacerlo… Ese pastel está tan rico, hacer ejercicio da tanta pereza, que al final… Fracasamos en nuestro intento.
Pero yo no quiero que eso te vuelva a pasar a ti. Por eso hoy vamos a cambiar la perspectiva. Y vamos a dejar de pensar en qué es lo que tenemos que hacer, para realmente hacerlo.
Todos sabemos que si queremos adelgazar tenemos que movernos más, tenemos que hacer más ejercicio, tenemos que comer más verduras y menos pasteles. Y hoy vamos a ver cómo lo vamos a conseguir.
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Cómo crear un hábito.
¿Qué diferencia a los que lo consiguen de los que no?
Seguro que a tu alrededor si te fijas vas a ver a personas que consiguen cambiar sus hábitos y que consiguen ponerse en forma, y personas que viven constantemente de una dieta a otra, empiezan el gimnasio lo dejan, y nunca se ponen en forma. ¿Qué es lo que diferencia a unos de otros?
Pues que las personas que lo logran, las personas que logran integrar nuevos hábitos en su día a día son muy específicos y todos los días se hacen una pregunta.
Pero vamos a ir profundizando.
Para construir un nuevo hábito o un nuevo comportamiento entran en juego 3 factores.
Los factores que influyen en la creación de un hábito
- El primero lo que obtienes. Por ejemplo, perder peso.
- El segundo, lo que haces para conseguirlo. Por ejemplo, entreno con regularidad.
- Y el tercero tiene que ver con tus creencias. Por ejemplo, soy una persona en forma que nunca me salto un entrenamiento.
¿Cuál es el problema entonces?
Pues que casi todos asumimos el primer y el segundo factor, pero las creencias, la identidad, es lo que suele fallar.
Casi todos pensamos quiero adelgazar, me voy a poner a dieta. Y una vez llegados a este punto, si sueles ver mis vídeos, sabes que suelen entrar en juego los objetivos y las acciones para conseguirlos.
Así que si el objetivo es bajar de peso, una opción es me pongo a dieta. Si quiero correr 5 kilómetros, empiezo a entrenar, por cierto si tu quieres empezar a correr 5 kilómetros y no has corrido antes, aquí tienes un plan de entrenamiento para correr tus 5 primeros kilómetros si nunca si lo has hecho, te va a encantar.
Pero nunca cambiamos la forma en la que nos vemos a nosotros mismos.
Y no nos damos cuenta de que nuestra antigua identidad nos puede sabotear. Por ejemplo, si te identificas como alguien demasiado ocupado que no tiene tiempo para entrenar, simplemente no vas a encontrar ese momento del día para tus entrenamientos. Si te identificas como alguien sin autocontrol, si tienes tu despensa llena de productos que pueden disparar tu autocontrol. ¿Cómo piensas controlarte?
Cambia tu identidad
Es muy difícil cambiar tus hábitos si no cambias las creencias que hay debajo de ellos y que te llevan a comportarte como te comportas.
No vale de nada que tengas un nuevo objetivo y un nuevo plan si nada cambia en ti. Si no cambias tu identidad.
Si te quieres poner en forma te tienes que sentir como una persona en forma.
¿Quieres ponerte cachas como ese chico que ves en el gimnasio? Pues cree que eres como él. Y si crees que eres como él tus acciones te llevarán a hacer las cosas que hace para conseguirlo.
Quédate con este mensaje:
Las mejoras son sólo temporales hasta que se conviertan en parte de lo que eres.
Reflexiona sobre eso.
Por ejemplo, el objetivo no es correr un maratón, el objetivo es ser un corredor. Parte de lo que eres.
O el objetivo, no es adelgazar, el objetivo es ser una persona saludable y segura de sí misma. Parte de lo que eres.
¿Ves el concepto, verdad? No se trata sólo de decir voy a ponerme a dieta porque quiero perder peso. Hay algo mucho más profundo detrás de eso. Si incorporas el ejercicio en tu identidad, no tienes que convencerte para entrenar. Solamente actúas como el tipo de persona que crees que eres.
Si eres un corredor, corres.
Las claves para crear un hábito
Si quieres cambiar un hábito o quieres construir un nuevo hábito sólo vas a tener que hacer 2 cosas. Sí, sí, sólo 2 cosas.
- La primera, decide quién quieres ser, en quién quieres convertirte.
- Y la segunda, una vez que sabes quién quieres ser, en quién te quieres convertir, tienes que dar pequeños pasos para reforzar tu nueva identidad.
¿Sabes que 20 segundos de valentía pueden ser suficientes? Con sólo 20 segundos basta, aquí te hablo de ello.
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Bueno, ya sabes las 2 cosas que tienes que hacer pero además hay una pregunta que te tienes que hacer todos los días para conseguirlo. Y en esa pregunta puede estar la clave de todo.
Siguiendo con los ejemplos de antes, si quieres ser un corredor tienes que pensar ¿Qué haría un corredor en esta situación?
O si quieres ser una persona en forma, tienes que preguntarte ¿Qué haría una persona en forma? ¿Iría andando o pediría un taxi? ¿Se comería una pizza o una ensalada?
Si sigues estas claves te aseguro que no puedes fallar. Ya solamente depende de ti.