Tenemos que cuidar de nuestra salud ocular durante todo el año, pero durante el verano es importante que tomemos algunas precauciones extra.
El verano es genial, buen tiempo, vacaciones… ¡Me encanta el verano! Pero en esta época nuestros ojos sufren más de lo normal.
El aire acondicionado, las altas temperaturas, el cloro de las piscinas, los rayos ultravioletas, cuerpos extraños en los ojos como la arena de la playa… todo eso hace que nuestros ojos sufran y puedan desarrollar patologías a corto, medio o largo plazo. Entre los problemas que pueden acarrear se encuentran:
- Conjuntivitis
- Ojo seco
- Infecciones
- Quemaduras en la córnea (fotoqueratitis)
- Cataratas
- Degeneración macular
El uso de lentillas en verano
Recomendaciones para el uso de lentillas en verano:
Pásate a la lentillas diarias.
- Se pueden usar durante más horas que las lentillas mensuales o quincenales.
- Además, al ser de un sólo uso, no necesitan limpieza ni mantenimiento. Simplemente las tienes que usar y tirar.
- Son muy higiénicas, ya que al usarse solo una vez, se reduce el riesgo de alergias e infecciones. No se degradan ni se acumulan depósitos o alérgenos que pueden causar irritación, ojos secos, alergias, u otros problemas oculares.
No te las pongas si vas a estar a remojo.
¿Sabías que puedes llegar a perder los ojos por una simple ducha con las lentillas puestas? Te prometo que no estoy exagerando.
La queratitis por Acanthamoeba es una enfermedad producida por la invasión de la córnea por amebas que se encuentran en el agua y pueden llegar a dañar de forma muy importante la capacidad visual.
Además, la composición de las lentillas hace que absorban el agua, lo que puede provocar su deformación.
Así que ya lo sabes, si te vas a dar un chapuzón, mejor sin lentillas. Y si por el motivo que sea es imprescindible que te bañes con ellas, usa gafas de buceo o natación que aíslan el ojo herméticamente del agua para que la lente no esté en contacto directo con el agua.
Abusa de las lágrimas artificiales
El calor sofocante, los ventiladores y especialmente los aires acondicionados, propician la sequedad ocular. Y si llevas lentes de contacto, esta sequedad se acentúa aún más.
Aplicarte regularmente lágrimas artificiales con agentes humectantes, incluso antes de notártelos resecos, te ayudará a mantener el ojo más hidratado.
Protege los ojos del sol
Las gafas de sol son algo más que un complemento de moda. Te ayudan a proteger tus ojos de los rayos ultravioletas.
Eso sí, no todas las gafas de sol sirven. Te tienes que asegurar de que los cristales de las gafas tienen los filtros necesarios para proteger de la radiación solar y estén debidamente homologadas.
[amazon bestseller=»gafas de sol» items=»3″ template=»table»]Las gafas de sol además te van a ayudar a que tus ojos no estén tan expuestos y los protegen de que se puedan introducir en ellos cuerpos extraños como la arena de la playa.
Además puedes proteger tus ojos utilizando gorra o sombrero para que tus ojos siempre estén en sombra.
Recuerda que los efectos adversos de la radiación solar en nuestros ojos son acumulativos. Cuantas más veces más veces los expongas al sol sin utilizar protección, mayor será el daño que les puedes causar
Protege a tus lentillas y a su solución única del calor:
Si expones tus lentillas o su líquido desinfectante al sol o a altas temperaturas durante horas podrían perder sus propiedades. Así que mucho cuidado con donde los dejas.
No te frotes los ojos
Ya sé que es prácticamente inevitable contener el impulso de frotarse los ojos cuando hay algo en ellos que nos molesta, pero es fundamental que lo evites.
Si te pican los ojos, te escuecen o notas alguna otra molestia nunca los debes frotar porque si ha entrado algo de sudor, crema solar o arena, al frotarlos te puedes provocar daños en la córnea.
Si esto te sucede lo que debes hacer es quitarte la lentilla con mucho cuidado para que el ojo se oxigene, y limpiarla con mucho cuidado.
Limpia tus lentillas de la forma adecuada
Nunca limpies tus lentillas con agua, suero fisiológico o cualquier otra cosa que tengas a mano. Siempre debes hacerlo con el líquido para lentillas que te haya recomendado tu óptico. Incluso si viajas en avión puedes utilizar una solución única de tamaño viaje para que puedas embarcar con ella.
[amazon bestseller=»liquido lentillas» items=»3″ template=»table»]Nunca duermas con ellas
Siempre evita dormir con ellas puestas, incluso si va a ser una siesta corta.
Estoy convencida de que con estos sencillos consejos vas a poder disfrutar a tope del verano sin renunciar a tus lentillas.