¿Puedes entrenar en casa y hacerlo con la rutina de entrenamiento perfecta para ti? ¡Claro que sí!
Hacer ejercicio y entrenar en casa es una práctica cada vez mas extendida. Yo soy la primera que llevo años entrenando en casa ¡Es tan cómodo!
Afortunadamente hoy en día es muy sencillo seguir una rutina de entrenamiento a través de YouTube, redes sociales o nos podemos suscribir a un gimnasio online para perder peso, mejorar nuestro rendimiento deportivo o simplemente para estar más en forma.
La ventaja de un gimnasio online como wowego es que siempre vas a contar con entrenadores personales y una gran variedad de actividades donde elegir. Por ejemplo, puedes probar a hacer yoga en casa, y los precios siempre son más ventajosos que un gimnasio o un entrenador tradicional.
Así que, como ves, el gimnasio online se puede convertir en una alternativa perfecta al gimnasio tradicional. ¿Pero, qué pasa si quieres entrenar por tu cuenta? ¿Cómo debe ser la rutina de entrenamiento perfecta para ti?
¿Cómo debe ser la rutina de entrenamiento perfecta para ti?
Elegir el tipo de entrenamiento adecuado puede ser la diferencia entre ponerte en forma o no conseguirlo. Así que para que lo consigas y triunfes en tu objetivo de ponerte en forma, te voy a contar cuál es la mejor rutina de entrenamiento para ti.
Vamos allá.
¿Cuál es la mejor rutina de entrenamiento?
En busca de la rutina de entrenamiento perfecta
Seguro que alguna vez te has planteado, o has oído, cosas como estas:
– Yo creo que lo mejor es hacer crosfit, porque si hay tanta gente enganchada será porque está muy bien, ¿no?. Aunque parece un poco duro.
– No, no, no, no, lo mejor de todo es el running. Es el ejercicio con el que quemas más calorías por minuto, entonces tiene que ser el mejor.
– ¿Qué dices? Si de verdad quieres transformar tu cuerpo tienes que hacer pesas.
– Vale, pero si yo quiero tener el cuerpo de Elsa Pataky, tendré que hacer lo mismo que hace ella ¿no?
A ver, todas estas dudas son muy normales y quien más, quien menos las ha planteado alguna vez. Además tienen su parte buena, se quieren poner en forma y saben que van a tener que entrenar para conseguirlo, o sea que, algo es algo.
Si tú eres uno de los que busca el mejor entrenamiento, el que te haga poner en forma más rápido o el que sea más nuevo, este artículo es para ti.
Lo que diferencia a los que consiguen ponerse en forma
Puede que tú seas una de esas personas que llevan meses, o años, intentando ponerse en forma y a pesar de que van saltando de un programa de entrenamiento a otro, nunca lo consiguen. Que triste. Aunque deseo que no estés en este grupo.
Prefiero que estés en el de las personas que aunque han estado tiempo y tiempo haciendo las cosas mal, de repente se ponen a hacerlas bien y lo consiguen, se ponen en forma en un par de meses. Seguro que tú también prefiere ser de los segundos ¿Verdad?. Vale, y qué es lo que diferencia a unos de otros.
No es ni más ni menos que la mentalidad. No es el programa de entrenamiento perfecto, es la mentalidad.
Pasos para encontrar el entrenamiento perfecto
Establece tus objetivos:
A la hora de elegir tu programa de entrenamiento perfecto el primer paso, lo primero que tienes que tener claro, es cuál es tu objetivo.
Normalmente todos nos queremos poner en forma por tres motivos. A ver si acierto con el tuyo.
- Te quieres ver mejor. Esto nos suele pasar sobre todo en verano, llega el terrible momento de ponerse en bañador y salen lorzas, la piel está flácida… No es para nada como nos gustaría vernos a nosotros mismos. Entonces tu motivación para estar en forma, para ponerte en forma, es verte mejor. Sentirte cómodo en bañador o bikini.
- Quieres ganar salud. Esto nos suele pasar cuando vamos al médico y nos hacen una analítica y de repente tenemos el colesterol alto, los triglicéridos… Así que tenemos que cuidarnos.
- La felicidad. La tercera gran motivación por la que nos ponemos a hacer ejercicio, aunque ésta es muy minoritaria porque la gente realmente no lo sabe al principio, es que hacer ejercicio nos hace felices. Aquí ya que te he hablado de eso. Aunque claro, para ser feliz con el ejercicio primero tienes que encontrar un plan de entrenamiento que no odies.
Mi objetivo es que tú encuentres un programa de entrenamiento con el que consigas las tres cosas. Verte mejor desnudo o en bañador, que encima te haga ganar salud y por supuesto que te haga feliz.
¿Cómo me tengo que poner mis objetivos?
Tus objetivos tienen que ser cuanto más claros y más profundos mejor. Tenemos que llegar a la razón real por la que te quieres poner en forma.
Así que te recomiendo que ahora pares un momento y apuntes. ¿Cuál es tu objetivo? ¿Quieres perder tres kilos? ¿Quieres entrar en un pantalón que hace años que no te puedes poner? O… no sé, qué es lo que tú quieres conseguir.
Ya sabes qué es lo que quieres conseguir, pero ahora tienes que saber qué va a suceder, o qué crees que es lo que va a suceder, cuando lo consigas. Por ejemplo, quieres perder 3 kilos, ¿Qué crees que va a suceder?, ¿Te vas a sentir más cómodo en bañador?. ¿Para qué estás haciendo eso, para quién estás haciéndolo? ¿Para ti, para los demás? Piénsalo.
Se tiene que adaptar a tu estilo de vida
Y una vez que ya has pensado esto tienes que ser realista. Tienes que ser realista con el tiempo que le vas a poder dedicar a ese objetivo.
La rutina de entrenamiento perfecta se tiene que adaptar a tu estilo de vida para que la puedas cumplir.
¿Le puedes dedicar 30 minutos tres días a la semana, por ejemplo? ¿Puedes dedicarle una hora seis veces por semana? ¿O te tienes que conformar haciendo rutinas rápidas de tan sólo diez minutos cuatro días por semana? Eso también lo tienes que pensar porque es una parte fundamental.
Por ejemplo, tienes niños pequeños y vas a tener que aprovechar mientras ellos duermen para entrenar, o quizás tú tienes todas las tardes libres le vas a poder dedicar todas las tardes un ratito a tus entrenamientos. Uno y otro no pueden entrenar de la misma manera porque van a tener que adaptar sus entrenamientos a su estilo de vida.
Si tu entrenamiento no encaja con tu estilo de vida, estás condenado al fracaso.
Vale, ya tenemos claro que tenemos que marcarnos un objetivo, se realista con él, y ver que queremos conseguir, pero claro llega el momento crucial. ¿Cómo elijo mi plan de entrenamiento?
Que te haga disfrutar
Solamente hay una cosa que tienes que tener clara. Haz cualquier ejercicio que realmente te haga disfrutar.
Me da igual cuál sea pues salir en bici, pasear, correr, apuntarte a un gimnasio a clases de zumba, aerobic, hacer pesas, crosfit, boxeo, artes marciales, yoga, pilates, natación, patinar… Lo que sea, da igual.
Si hay un ejercicio que odias especialmente no tienes por qué hacerlo. Por muy bueno que sea si no te gusta lo vas a acabar abandonando, el ejercicio te tiene que hacer disfrutar. Hay muchas formas de conseguir que tu corazón se acelere y tu cuerpo se mueva porque elegir una que te martiliza.
Si eres de los que siempre están buscando la forma más rápida para ponerse en forma te doy un consejo. Deja de buscar el camino más corto, eso es lo que te ha hecho fallar en el pasado.
Hazlo con frecuencia
Ya tienes una cosa clara a la hora de encontrar el entrenamiento perfecto para ti te tiene que hacer disfrutar. Ahora bien, lo tienes que hacer con frecuencia.
Ya que antes te he hecho apuntar, te voy a seguir poniendo deberes. Haz dos listas. Una lista con las actividades físicas que más te gustan, las que te encanten, antes te he puesto un montón de ejemplos de cosas que puedes hacer. Y haz otra con las cosas que realmente odias, con lo que no te gusta hacer.
Una vez que las tengas solo tienes que hacer siempre que puedas las cosas de la primera lista y no hacer nunca las cosas de la segunda. ¿Fácil, verdad?
No me vale que me digas pero es que a mí no me gusta hacer ejercicio. No, eso solamente quiere decir que no has probado lo suficiente y que todavía no has encontrado una actividad que a ti te haga disfrutar. Pero te aseguro que la hay. Levanta de la silla y muévete a encontrarla, quizá lo tuyo sea pasear, eso también es ejercicio. Y si siempre hay una actividad que has querido probar y nunca te has atrevido este es el momento de hacerlo, inténtalo aunque solo una vez.
Tienes que trabajar la fuerza
Ya sabes que comer mejor te va ayudar a perder peso, y te he dicho que cualquier tipo de ejercicio te va a ayudar a ponerte en forma. Pero si realmente buscas transformar tu cuerpo, si buscas un cuerpo del que sentirte orgulloso, vas a tener que hacer ejercicios de fuerza.
Sin los ejercicios de fuerza no vas a encontrar esa transformación que realmente quieres. Podrás adelgazar, podrás sentirte más en forma, podrás mejorar físicamente, pero ese plus de un cuerpo definido, de un cuerpo atlético no lo vas a tener.
Todo el mundo tienen que entrenar la fuerza. Da igual que sean hombres o mujeres, da igual la edad que tengan. Todo el mundo debería incorporar algún tipo de entrenamiento de fuerza en su día a día.
Las mujeres suelen ser especialmente reacias a introducir ejercicios de fuerza en sus rutinas. Pero te aseguro que por muy duro que entrenes, por muchas pesas que hagas, por muchos ejercicios de fuerza que incluyas en tu día a día no te vas a poner como Arnold Schwarzenegger por arte de magia. No, porque genéticamente nos cuesta mucho desarrollar músculo. En nuestro caso aún es más importante incluir las rutinas de fuerza en nuestros entrenamientos, créeme.
Efecto post combustión de los ejercicios de fuerza
¿Has oído hablar de el efecto post combustión de los ejercicios de fuerza? Pues ese efecto nos viene muy bien.
Cuando hacemos ejercicios de fuerza nuestro cuerpo se ve obligado a quemar calorías adicionales para recomponer los músculos, y eso hace que se incremente nuestra pérdida de calorías hasta 48 horas.
Eso quiere decir que si haces 30 minutos de ejercicios de fuerza vas a acabar quemando más calorías que si haces 30 minutos de cardio constante. Aunque mientras estés haciendo el ejercicio en si quemes más con el cardio que con la fuerza, el efecto post combustión es totalmente diferente. Como te digo, con la fuerza puede durar hasta 48 horas. Una pasada.
La fuerza y las curvas naturales
Estoy convencida de que aunque quieras adelgazar quieres tener unas formas bonitas en tu cuerpo. La forma de conseguir unas curvas naturales bonitas es haciendo ejercicios de fuerza. Convéncete de eso por favor.
Aquí te cuento las cosas que le pasan a tu cuerpo cuando empiezas a hacer ejercicios de fuerza.
Sobrecarga progresiva
Si estás pensando que para hacer ejercicios de fuerza te vas a tener apuntar al gimnasio sí o sí estás muy equivocado. Puedes hacer ejercicios de fuerza de muchas maneras, no solamente haciendo pesas o máquinas en el gimnasio. Puedes utilizar el peso de tu cuerpo, puedes cargar con bolsas de patatas, puedes hacer sentadillas, flexiones… Hay mil cosas que puedes hacer para fortalecer tus músculos.
Y ahora que tienes claro que tienes que introducir los ejercicios de fuerza en tu sesión de entrenamiento, quiero que te quede claro solamente un concepto. Sobrecarga progresiva.
Este concepto puede parecer muy sofisticado, pero no es nada más que esforzarte un poquito más en cada sesión de entrenamiento. Ponte un pequeño desafío nuevo cada vez que entrenes.
Por ejemplo, si has hecho un ejercicio con una garrafa de agua de 5 kilos inténtalo con algo más pesado. O si has hecho 10 repeticiones de un ejercicio intenta hacer 13
¿Y cuál es la mejor manera de saber que estás haciendo más? De nuevo te vuelvo a pedir que escribas. Escribe lo que haces, así podrás llevar un control y saber que de verdad te estás esforzando más.
Conclusión. ¿Cómo elegir la rutina de entrenamiento perfecta?
Si quieres elegir la rutina ideal para ti, la que te haga triunfar y conseguir tus objetivos recuerda que tiene que tener estas cosas fundamentales:
- Tienes que tener un objetivo claro. Tienes que saber qué quieres conseguir porque lo quieres conseguir.
- ¿Cuánto tiempo le puedes dedicar a conseguirlo?
- Tienes que elegir una actividad que te divierta, que te haga sentir bien porque si no es muy probable que acabes abandonando.
- Y tienes que incluir ejercicios de fuerza. Si de verdad quieres transformar tu cuerpo es imprescindible que trabajes la fuerza.
Ahora ya sabes cómo tiene que se la rutina de entrenamiento perfecta para ti, solo tienes que empezar a ponerla en práctica.