Estás decidido, quieres cambiar tu cuerpo y te pones manos a la obra, pero fracasas una y otra vez. ¿Has pensado que quizá tú eres tu peor enemigo? A veces no somos conscientes pero la cabeza nos hace malas pasadas y nuestras barreras mentales nos impiden ponernos en forma.
Para que a ti no te pase te voy a contar cuales son las barreras mentales que nos suelen llevar a fracasar cuando nos queremos poner en forma y cambiar nuestro físico, y lo más importante cómo superarlas.
Barreras mentales que nos impiden ponernos en forma
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El miedo
El primer gran obstáculo al que nos enfrentamos es el miedo. El miedo a lo desconocido, el miedo al dolor, el miedo al fracaso, el miedo al trabajo duro…
Puede que no seamos conscientes de que sintamos miedo, pero los miedos están ahí y se pueden cargar tu plan entrenamiento. Por si te resulta tranquilizador no es algo que te pasa solamente a ti, incluso les afecta a los deportistas de élite. Ha estado a punto de cargarse la carrera de alguno de ellos. Así que simplemente no te lo permitas.
El miedo es algo completamente normal, incluso es bueno, es un instinto de supervivencia básico. Pero para poder superarlo y que no te paralice lo primero que tienes que hacer es aceptar que lo tienes. Así que párate, reflexiona, sé consciente de tus miedos y supéralos.
El miedo no tiene por qué ser una debilidad, tú lo puedes convertir en una fortaleza.
Las expectativas
Otra cosa que te puede pasar una mala jugada son tus expectativas. ¿Es mejor tener expectativas muy altas o tenerlas muy bajas? Si tienes expectativas muy bajas pocas cosas vas a conseguir, pero si las tienes demasiado altas puede que te frustres al no conseguirlas.
Seguro que alguna vez has oído eso de apunta alto y llegarás a las estrellas. Vale, sí, está muy bien y no le falta razón, pero con esto del entrenamiento lo ideal es que te marques objetivos a corto y a largo plazo. De esa forma te vas a sentir motivado y va a seguir progresando siempre, de forma continua.
¿Cómo te tienes que plantear tus expectativas?
Un ejemplo que me gusta poner porque me parece muy gráfico es el de los corredores.
Imagínate que eres un runner y tu objetivo es correr un maratón, genial. Pero correr un maratón es un objetivo a largo plazo, es algo muy exigente y no puedes pretender estar preparado para correr un maratón en un mes. Primero te tienes que plantear objetivos más pequeños hasta llegar a ese gran objetivo.
Para correr un maratón primero tienes que haber corrido carreras más cortas, por ejemplo una carrera 5 mil.
Poco a poco a medida que vayas alcanzando tus objetivos te tienes que ir exigiendo más y más y el éxito está garantizado.
El dolor
No te quiero desanimar, pero ponerte en forma duele. Las agujetas y los dolores musculares son el pan de cada día.
Tienes que aprender a disfrutar de ese dolor. Si cuando sufres dolor en tus entrenamientos piensas en lo que va a conseguir seguro que se te hace más llevadero.
¿Te confieso un secreto? a mí me encanta tener esa ligera sensación de agujetas, cuando no son muy intensa pero te hacen recordar que has trabajado duro. Ese dolor me pirra porque sé que me estoy haciendo más fuerte.
Crees que no puedes con un entrenamiento duro, pero eso sólo es una barrera mental. Eres más fuerte de lo que realmente crees, y un poco de esfuerzo no te va a matar, solamente te va a poner en forma.
Pensamientos negativos
Los pensamientos negativos como creer que vas a fracasar son muy peligrosos.
Si crees que no lo vas a conseguir ¿cómo pretendes conseguirlo?
Para acabar con ese miedo al fracaso es fundamental establecerte metas u objetivos a corto plazo que puedas alcanzar fácilmente. Eso te va a llenar de confianza y motivación.
Ya lo sabes. La mente es un arma muy poderosa y la puedes utilizar a su favor o en tu contra. Tú decides si te dejas arrastrar por las barreras mentales que te impiden ponerte en forma o si quieres superarlas.