El verano se empieza a acercar de forma peligrosa y a mucha gente le empieza a entrar una preocupación «extra» por la grasa localizada y técnicas como el lipoláser.
Ni te puedes imaginar la cantidad de mensajes que estoy recibiendo preguntándome sobre formas de deshacerse de la grasa localizada 😱
Si hay algo que me gusta dejar claro es que el cuerpo funciona como un todo. Y al hacer dieta y ejercicio no podemos elegir de dónde nos vamos a deshacer de la grasa. Quizá sea esa la razón por la que últimamente me hacen tantas preguntas sobre técnicas de cirugía estética. Y entre las preguntas que más me están haciendo sobre el tema hay una que destaca sobre el resto ¿Para que sirve el lipolaser?
Así que hoy espero aclararte todas tus dudas sobre el tema.
¿Para que sirve el lipolaser?
El lipolaser, o liposución inteligente, es una técnica liposucción avanzada que nos ayuda a deshacernos de los excesos de grasa y mejorar nuestros contornos corporales.
Con esta técnica podemos conseguir cosas que tanto nos preocupan como reducir la celulitis, la flacidez o remodelar nuestra silueta.
La liposucción láser o lipoláser consiste en la aplicación de una fibra óptica que conduce una luz láser de forma transcutánea. La luz producida por el láser genera calor dentro de la zona objetivo y es absorbido por el tejido, lo que permite destruir el tejido graso y obtener una contracción importante de la piel.
La grasa localizada se puede eliminar mediante su absorción a través de una fina cánula, por lo que podemos elegir de donde queremos perder grasa.
¿Para qué casos se recomienda esta técnica?
- Eliminar excesos de grasa en zonas anatómicas localizadas
- Eliminar grasa y tratar la piel de contracción difícil, como el abdomen después del embarazo.
- Retoques de liposucciones que no hayan tenido resultados satisfactorios.
- Eliminar acúmulos grasos, contraer la piel y aumentar volumen de forma estratégica en zonas como mamas o glúteos.
¿Qué ventajas tiene el lipolaser?
- Permite corregir zonas difíciles poco accesibles para la técnica convencional: gemelos, cara anterior de rodillas, rollitos del sujetador, porción alta del estómago o zonas de flacidez intensa
- Permite el tratamiento de cara y cuerpo.
- Es un tratamiento ambulatorio. No se necesita hospitalización.
- Tiene un riesgo quirúrgico bajo. Se realiza con anestesia local lo que elimina los riesgos de procedimientos anestésicos mayores como anestesia epidural, general o sedaciones de gran envergadura. Aún así, por muy segura que sea la técnica toda intervención conlleva un riesgo, así que tienes que estar muy seguro de que te quieres realizar la intervención.
- Reduce las cicatrices. Las cánulas que se utilizan son tan pequeñas que las cicatrices son casi imperceptibles. De entre 1 y 2 milímetros.
- Tiene un menor traumatismo quirúrgico que otras técnicas. Esto es posible porque la movilización de la grasa se hace por un efecto térmico y fotónico, no mecánico.
- Recuperación rápida. Con menos dolor, inflamación, sangrado y formación de hematomas que con una liposucción clásica. Las molestias que tienen los pacientes en los días posteriores a la intervención son similares a las agujetas y remiten en menos de una semana. Además al día siguiente de la intervención pueden incorporarse a sus actividades habituales.
- Un gran porcentaje de resultados satisfactorios. El grado de corrección conseguido resulta muy satisfactorio en un 90% de los tratamientos. Mayor que el de otras técnicas.
- El calor favorece la retracción postoperatoria, por lo que se evita el descolgamiento y la flacidez.
- Compatible con lipotransferencia para correcciones de volumen.
- Es más económica. Aunque el precio del lipolaser puede varias de unos centros a otros.
¿Quines tienen que evitar esta técnica?
- Mujeres embarazas
- Quienes tengan problemas de coagulación
- Personas con hipertensión arterial no controlada
- Cuando existe un grado de obesidad elevado.
¿Cuánto tardan en verse los resultados? ¿Son definitivos?
Aunque puedes notar mejoría desde el principio tienes que tener paciencia para ver los resultados reales de la técnica.
A partir de las dos semanas notarás una gran pérdida de volumen. Aunque el aspecto de la piel aún no será el deseado. Aunque tu cuerpo va evolucionando favorablemente durante todo un año, a los 6 meses desde la intervención ya podrás ver los resultados definitivos.
Además el resultado de esta técnica se mantiene siempre que las variaciones de peso del paciente oscilen entre más o menos el 10%.
Espero haber acabado con vuestras dudas sobre esta técnica. Y recuerda que antes de realizar cualquier tratamiento estético te tienes que poner en manos de un buen profesional cualificado. No pongas en riesgo tu salud.
M.Teresa dice
Sirve para la papada