No me dejo de sorprender con la de barbaridades que nos podemos encontrar en Internet. Así que hoy estoy aquí para acabar con otro de los mitos que circulan por las redes sociales. Los plátanos con VIH.
El bulo de los plátanos con VIH
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¿Has visto o leído eso de que hay por ahí plátanos infectados con VIH? La primera vez que yo escuché este bulo pensé que nadie lo iba a creer. Pero todavía me sigo sorprendiendo al seguir viéndolo compartido en las redes sociales.
Que no, que los plátanos no están infectados de VIH, de verdad.
Según este bulo, una «supuesta doctora» llamada Carissa, directora de la Oficina Regional para las Américas de la Organización Mundial de la Salud, alerta de que se había encontrado cerca de un millón de plátanos infectados del virus VIH. O lo que es lo mismo hay un millón de plátanos infectados de SIDA.
Además en este bulo que circula se dan datos que le dan algo de credibilidad. Como que los plátanos infectados provenían de Guatemala, que es el principal vendedor de plátanos hacia todo el continente americano. Y que los países que supuestamente pueden tener más probabilidades de encontrarse con estos plátanos con VIH son México, Estados Unidos, Canadá, Brasil, Argentina…
Pero vamos, que si tú vives allí tranquilo, que no pasa nada, de verdad, que sólo es un mito.
Desde la Agencia Panamericana de la Salud, que está afiliada a la Organización Mundial de la Salud, no se ha emitido ningún tipo de alerta sobre el tema.
Razones por la que es imposible que un plátano te trasmita el VIH
Para que te quedes totalmente tranquilo te voy a dar algunas razones por las que, aunque este bulo fuera cierto (aunque no lo es) un plátano no te puede infectar el VIH.
- El VIH no es un virus que se pueda trasmitir ni por vía aérea, ni por los alimentos.
- Tampoco es capaz de vivir mucho tiempo fuera del cuerpo humano. Así que aún suponiéndose que alguien hiciera el esfuerzo de infectar los plátanos. Ten en cuenta que tendría que sacarse sangre e inyectársela a uno a uno a un millón de plátanos. El virus no podría resistir en los plátanos. Así que, cuando tú te lo comieras no te iba a pasar nada.
- Y vamos todavía un paso más lejos. Imagínate que justo te lo tomas cuando lo acaban de inyectar y todavía quedan restos de esta sangre infectada de VIH en el plátano. Tampoco te pasaría nada, porque los ácidos del estómago destruirían el virus.
Así que como ves no existe ningún riesgo de contagio por esta vía.
El VIH sólo se puede transmitir a través de las relaciones sexuales, compartir jeringuillas, o de una madre embarazada a su bebé. Pero bajo ningún concepto se transmite comiendo alimentos.
Así que si tú habías dejado de comer plátanos pensando que te podías contagiar del VIH ya puedes estar tranquilo porque no hay nada de cierto en este bulo.
¿Habías escuchado este mito de los plátanos con VIH? ¿Conoces algún otro mito loco como este o el de la leche caducada que se reutiliza?
